Los ambientes de la selva misionera con presencia de araucarias (araucaria angustifolia) son sumamente escasos. Se estima en aproximadamente 1000 ha la superficie aún en pie.
Mucha de la flora y fauna que habita en el bosque está en peligro de extinción debido a los desmontes en la zona, y estas pérdidas generan graves consecuencias en el ambiente y en el evidente cambio climático.
Cada m2 cuenta y Banco de Bosques sigue convocando tanto a individuos como a emprendimientos y empresas a unirse en la causa de salvar los bosques nativos en Argentina.