Es ampliamente conocida la crítica situación del yaguareté (Panthera onca) en la Argentina. La especie viene replegándose estrepitosamente en términos de número de individuos y superficie desde hace más de un siglo.
Sin embargo, recientemente ha aparecido en el horizonte una nueva y potente amenaza. El flagelo del tráfico ilegal de vida silvestre que viene arrasando hace décadas con especies emblemáticas en todo el mundo como elefantes, rinocerontes, pangolines, chimpancés, entre otros, suma ahora a esta triste lista a nuestro yaguareté.Investigaciones recientes concluyeron de manera terminante que la presencia de empresas chinas en Latinoamérica coincidió con un fuerte aumento de partes de yaguareté al gigante asiático. En un fallo judicial sin precedentes, un tribunal de Bolivia, condenó a prisión a ciudadanos de origen chino sorprendidos con casi 400 colmillos de yaguareté.
Banco de Bosques ha solicitado al Ministerio de Seguridad tratar del tráfico de yaguareté como un delito complejo para que el tratamiento de casos de tráfico sea más riguroso y las penas de este crimen más duras.
